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"Redes de Indignación y Esperanza"
Alianza. ISBN 9788420609607
Heredero del teórico de los movimientos sociales Alain Touraine, Manuel Castells presenta en su obra más reciente Redes de Indignación y Esperanza, una radiografía de los movimientos sociales que se han ido extendiendo por la geografía mundial en los últimos años. Las revoluciones pacíficas del mundo árabe, Islandia, Wall Street o España en las que sus participantes toman los espacios públicos para mostrar su indignación, son estudiadas por el autor para extraer sus elementos comunes como medio para comprender el alcance de este nuevo tipo de motor de cambio social tanto de manera global como local.
Teniendo en cuenta que, tal y como el propio autor reconoce, nos encontramos ante un análisis que tiene la inmediatez y la contemporaneidad ante los hechos relatados como condicionantes fundamentales, este trabajo es un lúcido intento por organizar el debate en torno a este fenómeno con el fin último de invitar a una reflexión en profundidad sobre los mismos.
Superadas en el primer mundo las formas de cambio social basadas en golpes de estado, revoluciones políticas o guerras, movimientos sociales como los Indignados de España, Occupy Wall Street de Estados Unidos o los acaecidos en la Plaza Tahir de Túnez, surgen como nueva forma de transformación. Según Castells, dichos movimientos, que nacen de la interacción colectiva, son nuevas formas de crear significado, de reivindicarnos como sociedad y como pueblo frente a las relaciones de poder a las que insta el Estado, los mercados financieros y los medios de comunicación. Ante las injusticias percibidas por la sociedad y propiciadas por estos estamentos de poder, el autor identifica cuatro fases que, a su vez, son el origen de estas revoluciones: Un primer momento de miedo ante la situación (por ejemplo ante la crisis financiera de 2008, detonante de la mayoría de estas reivindicaciones); una segunda fase de ira ante las injusticias derivadas de esta problemática; un tercer momento en el que la ira se transforma en indignación y se decide actuar, aunque siempre de manera pacífica; y un último estadio en el que la esperanza de cambio se convierte en el motor principal de estos movimientos. Es lo que Castells define como la “transición de la indignación a la esperanza”.
Al caracterizar los elementos comunes de esta serie de movimientos que han ido apareciendo desde 2008 el autor conceptualiza la sociedaactual, y en especial la que los ha impulsado, como Sociedad Red, dada la relevancia de Internet en la creación, difusión y repercusión de estas revoluciones sociales. En la Sociedad de la Información tanto Internet, fundamentalmente a través de las redes sociales, como las redeinalámbricas o móviles han posibilitado un tipo de comunicación interactiva y multidireccional que ha supuesto un paso más allá en el desarrollo de relaciones dialógicas. La comunicación interpersonal pasa a ser comunicación socializada, y, al fomentarse la participación masiva, se produce una ausencia de jerarquía y un tipo de socialización basada en la igualdad. Todo ello se traduce en una organización de estos movimientos de tipo asamblearia y democrática, sin ningún líder definido, sino apostando por la unidad del pueblo, más allá de ideologías e intereses dominantes.
El papel de Internet es clave para entender la viralidad de estos movimientos sociales, gracias a las posibilidades de difusión inmediata que proporciona la red. Además, favorece lo que Castells denomina “Autocomunicación de masas”, destacando, no sólo la idea de masividad en la comunicación, sino también la de autonomía de aquél que emite el mensaje y aquél que lo recibe. Las redes sociales posibilitan que los actores sociales decidan qué mensajes enviar, cómo y a quién, así como los que quiere recibir, y todo ello al margen de la metared financiera, política y la compuesta por medios de comunicación. Sin embargo, el autor destaca que estos movimientos buscan materializar su indignación y propuestas más allá del ciberespacio, reivindicando para sí un espacio público y ocupándolo para proclamar sus reivindicaciones.
De esta forma el espacio urbano, normalmente en lugares simbólicos, se convierte en un espacio político asambleario en el que, a través de la creación de un fuerte sentimiento de comunidad basado en la esperanza de cambio, la sociedad se reivindica a sí misma frente a las injusticias latentes propiciadas por el poder En definitiva, se trata de una reacción de la sociedad que parte de la creación de sentido a través del diálogo igualitario contra la coacción y la intimidación con la que los poderes antedichos tratan de imponer su voluntad. Es precisamente la ya comentada interacción entre el ciberespacio y el espacio urbano, la transformación de indignación en esperanza y esta autonomía como individuos y sociedad al margen de las relaciones institucionalizadas, lo que otorga carta de naturaleza a estos movimientos, según el autor. Una nueva forma de transformación social que, siguiendo a Castells, es posible que tenga una influencia muy limitada en política, pero logrará concienciar a la población de su capacidad para tomar decisiones frente a las injusticias que propician las relaciones de poder, tan sólo es necesario que la esperanza de cambio siga viva en la sociedad.
AUTORA:
Teresa Sordé, Autonomous University of Barcelona.
Teresa.Sorde@uab.cat
February 2013, pp. 9597
"Redes de Indignación y Esperanza"
Castells, MANUEL. (2012): Redes de Indignación y Esperanza. Madrid:
Alianza. ISBN 9788420609607
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Saludos.
ResponderEliminarDisculpa, cómo hago para descargar el libro? gracias.